«SPB ME HA ENSEÑADO UN OFICIO»

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Entrevistamos a José Ramírez, nuevo supervisor de soplado de SPB2, tras una promoción interna: “En SPB el trabajo se recompensa y estas promociones son muy motivadoras”
 
José Ramírez entró en SPB hace más de una década. Todo el mundo le conoce como Pepe Ramírez y su nombre va ligado a Soplado “de la 3” desde que pisó por primera vez la compañía. Cuenta que la primera vez que llegó le pusieron tantos EPIS que creía que le iban a colgar de 20 metros. Después de diez años de esfuerzo y de crecimiento personal y profesional, con 35 años recién cumplidos ha conseguido convertirse en el nuevo supervisor de soplado de SPB2.
 
¿Cuéntanos cómo ha sido tu evolución en SPB?

Entre hace más de 10 años ya en Soplado de SPB3. He ido ocupando diferentes puestos desde operario, pasando por auxiliar, oficial a técnico. En estos momentos era líder de soplado en SPB3.

¿Siempre has estado en SPB3?

La mayor parte de mis 10 años los he pasado en SPB3. Únicamente estuvo el año pasado unos seis meses en SPB2 reforzando un poco también en soplado, pero siempre “en la 3”.

Y siempre en soplado, ¿no has querido estar en otra sección?

La verdad es que no. Soplado es lo que me ha gustado siempre. Y eso que era un oficio que no había trabajado nunca ya que yo, antes de trabajar en SPB, me dedicaba a la hostelería así que no tenía nada que ver con soplado. La máquina más grande que yo había visto era una máquina de café (ríe). Sin embargo, todas las formaciones que he ido haciendo durante estos años han hecho que haya aprendido y me haya gustado muchísimo. En SPB he aprendido un oficio.

¿Qué supone este reto para ti?

Cuando llevas ya diez años trabajando, quieres retarte, probar cosas nuevas, comprobar de lo que eres capaz. En este puesto voy a poder probarme en otro ámbito porque, estoy en soplado como antes, pero la responsabilidad no tiene nada que ver.
 
 
¿Y cómo estás viviendo el cambio de planta?
 
Muy bien. La verdad es que me han venido bien esos seis meses que estuve en SPB2. A la gente la conozco a toda. Sí que es cierto que hay diferencias, en Soplado de SPB3 se meten las botellas en cajas, se paletiza, en SPB2, por el contrario, va a gavetas. Los formatos son diferentes y, aunque la exigencia de calidad es la misma, cada formato tiene sus particularidades.
 
En este tiempo en el que ya estás en el nuevo puesto, ¿qué has descubierto de él?
 
Te das cuenta cuando estás en el otro lado de por qué se toman determinadas decisiones, por qué hay que hacer las cosas de determinada manera, etc. Estás en el otro lado y te das cuenta de muchas más cosas y condicionantes que antes quizá no conocías.

¿Qué crees que puedes aportar al puesto?
 
Humildemente, la experiencia que tengo en soplado, en manejo de las máquinas, saber cómo resolver problemas que puedes tener con máquinas. Porque yo he vivido estos problemas y las casuísticas que suceden en soplado así que entiendo que voy a poder aportar mi experiencia en ese sentido.
 
Y, por otro lado, SPB me ha hecho entrenar mucho el trabajo en equipo que eso en todas las empresas no pasa. El trabajo en equipo y el compañerismo.
 
Hablando de equipos, ¿cómo llevas lo de gestionar personas?
 
Las necesidades que tenemos como trabajadores son necesidades normales de cualquier persona. Dudo que se me vaya a pedir nada fuera de lo normal. Aunque sea supervisor, siguen siendo mis compañeros y soy perfectamente consciente que son grandes profesionales que vienen a trabajar y a dar lo mejor de cada uno.
 
¿Cómo se reciben estas promociones internas?
 
Las promociones internas gustan mucho. Son motivadoras. Todo el mundo me ha felicitado porque nos damos cuenta de que tenemos la oportunidad de desarrollarnos profesionalmente. A todos nos gusta crecer, ser cada vez mejores.
 
No hace falta tener una promoción a supervisor. Yo afortunadamente he vivido muchos ascensos. Entré como auxiliar en categoría 2 y llegué a líder en categoría 5 así que hay mucho recorrido y un esfuerzo muy grande. El trabajo se recompensa.

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