La necesidad de sentirse seguro va a seguir siendo una prioridad para el consumidor y la higiene y la limpieza van a seguir jugando un papel protagonista.
Ana Delgado – Gerente de Marketing
La pandemia nos ha cambiado la vida. Ha cambiado nuestra forma de consumir y nuestros hábitos de higiene. Ha impactado en todos los aspectos de nuestra vida: social, emocional y económicamente.
Antes de la pandemia hablábamos de algunas de estas grandes tendencias: sostenibilidad, conveniencia, cuidado de la salud, omnicanalidad y tecnología. La crisis sanitaria ha modificado nuestras prioridades, acelerando algunas de ellas.
El cuidado de la salud se ha convertido en la primera de las preocupaciones, el consumidor esta concienciado de que debe cuidarse y protegerse, cambiando en muchos casos, sus hábitos de higiene.
Durante la crisis nuestros hogares se han convertido en el centro de nuestras vidas. Nuestras casas han sido escuelas, restaurante, cines, etc. El cuidado del hogar ha pasado de ser una tarea, en muchas ocasiones tediosa, a ser una labor placentera
La necesidad de sentirse seguro va a seguir siendo una prioridad para el consumidor y, por ello, la limpieza y la higiene van a seguir jugando un papel protagonista. En especial el segmento de productos desinfectantes tanto del hogar como de la piel van a seguir estando en el foco del consumidor.
La crisis nos ha hecho tomar consciencia de la vulnerabilidad de nuestras vidas dando más valor a las experiencias gratificantes. A través de los perfumes, nuevos beneficios o packaging más atractivos podemos enriquecer nuestra oferta con productos que despierten emociones positivas y ayuden a nuestros clientes a sentirse mejor.
La sostenibilidad es una tendencia consolidada. El consumidor es más exigente y busca marcas y productos respetuosos con el planeta y empresas transparentes, claras y honestas en las que poder confiar. La higiene y cuidado de la salud deben ser sostenibles. Esta crisis ha dado mayor relevancia a la eficacia, pero sin olvidar la sostenibilidad: productos más naturales, nuevos ingredientes fórmulas seguras y biodegradables y uso responsable de los materiales y de los plásticos sin renunciar a la funcionalidad.
La compra on line como opción de compra segura ha experimentado un crecimiento excepcional. Muchas de los que no la consideraban una opción, han probado esta nueva forma de comprar y van a seguir con ella. Nuestros consumidores son ahora mucho más digitales. Tenemos que ser capaces de integrar el on y el off para poder comunicarnos y satisfacer las necesidades de nuestros clientes allá donde estén.
No podemos olvidar el impacto económico de la pandemia. Nuestros consumidores van a demandar marcas eficientes y productos con una justa relación calidad precio. Productos de confianza, competitivos y accesibles a los consumidores de todos niveles de poder adquisitivo.
En esta nueva realidad, desde SPB escuchamos activamente a nuestros consumidores y clientes, adaptándonos y anticipándonos a los cambios para dar respuesta a sus necesidades actuales y futuras.
