Estrategias para analizar la viabilidad de estas tecnologías
Jose E. Cabanes – Director Industrial de SPB
Como directivo de una compañía de tamaño medio, vuelvo de algunos de los foros sobre industria 4.0 con sana envidia de mis colegas que trabajan en grandes multinacionales. Una representante del sector farmacéutico me explicaba que, de entre sus fábricas repartidas por todo el mundo, habían seleccionado un pequeño grupo para hacer una serie de test de viabilidad en paralelo de varias tecnologías asociadas a la industria 4.0. Hablamos de pruebas con robots colaborativos, realidad aumentada, inteligencia artificial, etc.
Algunas de estas tecnologías están todavía en fase de estudio y no siempre es fácil valorar cuales tienen mayor potencial. Por otro lado, cada prueba en entorno real implica una carga de trabajo e inversión nada despreciable. Siendo así, quienes pueden lanzar varios ensayos en paralelo parece que parten con ventaja respecto a los que podemos “disparar menos balas” (matar mosquitos a cañonazos siempre ha sido poco eficiente, pero al menos suele ser efectivo).
Entonces ¿qué podemos hacer los peces chicos para compensar esta ventaja de los grandes? Por menos lo siguiente:
– Apuntar mejor. Es bastante obvio, si tienes menos cartuchos debes elegir mejor el blanco. En otras palabras, el estudio previo de viabilidad tecnológica se vuelve más crítico.
– Nadar en grupo. Repartir el esfuerzo y el riesgo con proveedores, institutos tecnológicos e, incluso, alguna otra empresa del propio sector. Puede ser más lento, pero si hay voluntad, se puede conseguir.
– Correr más. A veces el primero en demostrar que una tecnología es viable no es quien le saca partido antes. Si aprovechamos nuestro menor tamaño para ser más ágiles podemos ser los primeros en obtener resultados.
Este último punto tiene mucho que ver no sólo con el tamaño de la compañía sino con su cultura y orientación a la innovación que también juega en este tema un papel central, pero eso da para otro artículo….como mínimo.